miércoles, 13 de julio de 2011

Se solicita Soprano para rellenar el coro de la iglesia...



Se puede ver la angustia clavada en el asfalto? Se puede sentir la desmembranza del rencor estipulado en la verdad? Se puede creer en la música como si pudiesemos verla? Se puede cambiar de un ánimo a otro así como así? Se puede ser tan hiriente?...

No me queda mas que angustia, de esa angustia callada, de esa angustia que destroza el ser. En la que sientes como se desmorona parte a parte, despacio, muy despacio; tu seco corazón vacío.
No me quedan mas que lágrimas, de ésas que brotan sin cesar al escuchar Moonligth de Beethoven, De ésas que tráe de regalo la angustia en cajita sorpresa... Lágrimas de ésas, que quieren hacerte gritar pero te inundan las cuerdas vocales.
No me quedan mas que recuerdos, recuerdos de lo que fué alguna vez mi vida, recuerdos de lo que fué alguna vez mi ser. Recuerdo sus sonrisas, aquéllas que me llenaban toda cuando lloraba, recuerdo tu sonrisa, y la de él y la de ella y la de aquél también. Recuerdo sus bromas y cuandos nos ahogábamos en risas, en llantos, en un vaso de agua y de borrachos!
No me queda mas que ensimación, cuando recuerdo todo aquéllo y me angustio y lloro.
No me queda mas que un cigarrillo. Que fumo arrebatadamente a la vez que con indiferencia y un toque de soledad...
No me quedan mas que diez centavos, que me transportan a los domingos de juguetes hacía unos doce o trece años.
No me queda mas que música, música clasica. Música como Moonligth de Bethoven, que me llenó la garganta de agua salada; seguida de Summer, del 2do concierto de Vivaldi, que me atascó de angustia.
No me queda... No me queda mas que soledad.