Naufragio a viento en contra en las olas de mis pensamientos, lucho como puedo y con lo que puedo contra mis hoscos deseos, calibro la validez de mis decisiones y trata de escuchar cada uno de mis latidos, pero parece ser imposible, parecer ser inútil.
Necesito de algún respiro, alguna terapia ocupacional, saber lo que quiero, romper en el octavo día de la semana aquélla tediosa rutina, mas no puedo... Aún sabiendo que debo saborear la vida, no he aprendido a ir despacio.
En mi cabeza retumban mis propias palabras, pero no puedo aclararlas, no puedo olvidarlas, no puedo escucharme ni puedo dejar de pensar en ello. Mi vida se ahoga poco a poco, grano trás grano de aquél gigantesco reloj de arena. Puedo verme por fuera, puedo percibir mi propio olor, puedo escuchar mi voz que se desagarra a gritos de angustia ahogada y aún así me sofoco. Me ahogo a mi misma, como si tomara éter etílico y lo inhalara para desvanecerme dentro de mis fantasías...
viernes, 12 de marzo de 2010
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1 personas comentan y Pandora se los agradece:
Qué gusto tenerte de regreso
y a pesar de los malos tiempos, siempre hay espacio para la calma... a respirar profundo y aclarar la mente
que hasta el abismo más profundo tiene fin
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