lunes, 24 de septiembre de 2007

El llorar

Demasiadas son ya las que he derramado, una sola vez por alegría y miles por dolor clavado directo al pecho, siempre complicado, siempre sintiendo lo que nunca habré olvidado, madre sin hijo, hija sin madre... Encerrada en una cárcel sin candados y sin llaves. Lagunas de oro, saladas, culpables, amables... Pero goteando como sangre; le cedo al tiempo el trabajo de secarles, el de evitar que me visiten casi cada tarde: Señal de pacto de miedo, dolor y de hambre pero goteando como sangre... No pienso esconderlo, ni decir que no lo hago; si se me nota en estos ojos cuando van cansados... Son tantas cosas, tantos recordados, son cientos y miles los que siguen devastados. Tristeza, rabia, coraje y mas son los motivos que provocan este viaje ¿Que duele? Es cierto, ¿Que es bueno? Cierto. Miente el que dice: "No he llorado."

El miedo presente en la campanada doce es el miedo a lo que no se conoce, son lágrimas de bronce, azúcar, yo no sé!! Pronto estarán bajandome y tocandome. Sentimientos no hay mas. Son bastantes sentimientos tristes, son constantes...Y serán serpientes listas para domesticarse. Mas que nada son momentos no listos para vivirse, son sentimientos difíciles de describirse. No es a dónde voy; es lo que no hice. Aguantar y callar nos lo dice...

Cantar contra el olvido, cantar por el ovido que lloré al ver mi sueño perdido, vivir vacía es estar muerta en vida cantar me llena los pulmones de abandono y le lloro al yo como un pez a la deriva...

Pandora sonriente al sentir el alma un alivio... El alivio de la muerte, te agraedce!!!

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